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La biblioteca de aula

La Animación a la lectura debería ser una asignatura obligatoria dentro del currículo general para todos los cursos o al menos una actividad lúdica programada los viernes a la última hora para todos los niveles contando con buenos animadores capacitados para llevarla a cabo y con material adecuado.

El placer de leer se descubre y potencia con la familia desde edades más tempranas con la narración oral, para educar la escucha, se afianza en las aulas de prescolar con el tratamiento del libro de imágenes y el cuento y se motiva continuamente desde la asignatura de Lengua y Literatura siempre hasta cursos preuniversitarios con un docente que se reconozca como…

• Un buen lector.
• Consciente de la misión de animar a leer y potenciarla.
• Contar con una buena biblioteca de aula.
• Tener un plan lector del curso.

Cada apartado tiene su justificación empezando por la fundamental: nadie puede contagiar o comunicar lo que no tiene ni conoce y en lo que no cree y sin material y cómo manejarlo es difícil.

Es interesante que la biblioteca está en el aula para ser utilizada por el profesor de lenguaje continuamente. Si no es así, obtener una lista con el material disponible en biblioteca general: título, autor y editorial, que puede ser una gran tarea para elaborar los propios alumnos por grupos y estanterías.
Es indiscutible que el docente cuente con un material seleccionado con fondo y forma atrayente para despertar y atrapar el interés del lector, así la propia historia será la encargada de sumar adictos.

Un Plan lector

Este plan lector fue llevado a cabo con estudiantes de Magisterio en todas las especialidades y motivada desde la asignatura de “Literatura Infantil”, troncal cuatrimestral y la optativa de “Animación a la lectura y taller de cuentos”, elegida hasta cupo total de matrícula. Los futuros maestros serán los encargados de despertar el placer de leer a sus futuros alumnos, urge pues su preparación y nace un deber que se convierte en misión y responsabilidad para docentes.

Programa

En el día a día del aula se compartían los cuentos para primeros lectores: libros de imágenes, el tesoro de los álbumes mudos o con escaso texto y exuberante ilustración. Eran exhibidos en corro y permitiendo insinuaciones en voz alta y discutiendo y valorando alternativas porque la ilustración es sintácticamente libre y semánticamente interpretable.
Toda una sorpresa descubrir extraordinarias muestras de álbumes, que, dedicadas a la infancia, encuentran en el adulto el admirador más incondicional. Su franja lectora, una vez conocidos y para recomendar, es de 0 a 99 años.
El cuento ha sido siempre el medio más eficaz para enseñar la vida al niño y al adulto, a veces, hay que recordarle cómo hacerlo más fácil y el material actual supone la gran sorpresa. ¡Excelente!

El siguiente paso es favorecer el encuentro con la literatura infantil y juvenil. Es fundamental descubrirla, conocerla en su variedad temática y animar a leer con historias de autores que tratan la realidad actual. No cuentan con excesivas páginas para leer con comodidad, y contienen temáticas que reclaman interés. Los clásicos siempre son la gran opción cuando ya gusta leer para disfrutar la gran memoria de todos los tiempos.

Épocas, etapas, corrientes, autores, obras se sumaban a la visión panorámica de la literatura en general, pero la prioridad y la mayor proporción de la calificación la daba la lectura obligatoria y optativa: el mayor objetivo a conseguir. Sin leer con gratitud no sirven las teorías.

Un modelo de Plan lector:
Cada cuatrimestre, con carácter obligatorio, se leerán y analizarán según criterios:

• Un cuento clásico tradicional: “Las aventuras de Pinocho”. (Alianza Editorial).
  El Cuento de Hadas de autor tradicional.
• Un cuento de hadas actual: “Matilda” de Roald Dhal . (Alfaguara).
  El Cuento de Hadas de autor actual? Roald en la literatura Infantil.
• Un libro de Humor: “Manolito Gafotas” de Elvira Lindo. (Alfaguara)
  El humor. Tipología.
• Un libro de compromiso social: “El lugar más bonito del mundo” de Ann Cameron. (Alfaguara)
• Un libro Ciencia ficción: “El niño que vivía en las estrellas” (Alfaguara). Jordi Sierra y Fabra. Nuevas tecnologías.
• Un libro de literatura Juvenil: “El domador de palabras” de Ignacio Sanz. (SM). La literatura Juvenil. Frase relevante personal para compartir en la puesta en común.

Algunos han pasado a ser clásicos contemporáneos y todos siguen publicados en sus editoriales respectivas, incluso con versiones en inglés.

La biblioteca del departamento tenía ejemplares de las muestras exigidas, los alumnos hicieron grupos de seis, cada uno podía comprar un ejemplar e intercambiarlos.

Cada quincena se concretaba y analizaba un libro en puesta en común general del aula atendiendo a las fichas de Educación literaria de la intervención anterior y se montaba un foro abierto y participativo de obra y autor, haciendo hincapié en los distintos conceptos útiles para ensanchar la capacidad analítica y crítica de un texto como futuros docentes.

Es de remarcar que los objetivos de la asignatura fueron altamente conseguidos y con carácter optativo hubo alumnos que, atraídos por tramas interesantes y gozosas, siguieron leyendo más historias facilitadas por la biblioteca del propio departamento y se compartían personalmente con la ficha respectiva en la hora de atención. Hablamos de 20, 30 o 40 títulos diferentes que leían cada uno. Evidentemente preparados en la práctica para un futuro como animadores convencidos.

Datos a disposición

Cuento de Hadas – Relato fantástico de origen popular, de transmisión oral, con abundancia de elementos maravillosos, protagonizado por seres sobrenaturales (hadas, brujas, ogros, gigantes, duendes), que se mueven en una esfera de atemporalidad, en un mundo abstracto, de sueño, y que tienen como dotes fundamentales la gracia primitiva y la ingenua frescura.
(Nobile, A: Literatura infantil y juvenil. Morata)

Características del cuento maravilloso

• La presencia de un protagonista llamado a realizar una gesta destacable ni por nacimiento ni condiciones físicas.
• Una secuenciación de acciones de reto o desafío personal vertiginosas
• Una ayuda de objetos mágicos ofrecidos por donantes, concedidos por una acción previa loable y desinteresada.
• Una transgresión de las leyes o convenciones de la razón o la física por la magia de la fantasía y la irrealidad.
• Un ejercicio de lógica narrativa que nunca deja cabos sueltos en la resolución de desafíos.
• Una simpleza de medios en el desarrollo de la acción al tipificar personajes: buenos/malos
• Un final positivo y abierto a una situación estable, tranquilizadora y feliz. El cuento simplifica en: planteamiento, nudo y desenlace.
  En el cuento maravilloso todo es posible.
  (C. Sanz Marco: Didáctica de la literatura). (#Características de los cuentos maravillosos)

Tipos de humor

• El humor de la palabra

Está basado fundamentalmente en la selección de las palabras y el engranaje entre ellas. Esta modalidad exige un vocabulario rico y una aplicación precisa. No hace soltar la carcajada, pero mantiene al lector en estado continuo de sonrisa y buen humor.

• El humor de golpe o de engaño desengaño

El lector no se entera de que es humor hasta el final. Todo parece que se cuenta en plan serio y formal y cuando se empieza a creer viene el golpe final, que hace reír y soltar la carcajada, poniendo en ridículo lo que se estaba dispuesto a creer: el engaño-desengaño.

• El humor del disparate

Surge de la relación de elementos tan dispares que resulta absurdo. Las situaciones que se presentan son inusuales, absurdas, desproporcionadas, con sentido sólo en su punto de partida. Los elementos estructurales son desadaptados y desorganizados. La sintaxis ofrece una inadecuación entre sujeto y predicado o una ruptura de las categorías lógicas.

• El humor negro

Consiste la mezcla del tono ingenuo con el trasfondo próximo a lo macabro. Su peculiaridad la da el contraste entre tema grave y el tono ingenuo, de juego, con que se trata. Cuando más extremadas sean ambas cosas, los tintes de la negrura serán mayores.
La literatura infantil gasta y se recrea con el humor blanco.
( Rafi Bonet. Morfonética del humor. Teide).

El plan lector de primaria y secundaria también es interesante surtirlo desde la propia biblioteca de aula, programado y manejado por el especialista de Lengua, con las características adquiridas de buen lector y un gran material seleccionado y son los propios alumnos los que colaboran.

Cada alumno compra un libro adecuado para el curso que después queda para la biblioteca y poder facilitarlo al margen de los obligatorios. Cada trimestre se solicitan tres libros, uno por mes: la mitad traen obligatorios para intercambiar y mitad, optativos. Sumando ejemplares por aula, ¿y en dos trimestres más? El mayor problema es saber elegir títulos. Para un buen lector que los conoce no debe ser problema.

En la reunión de tutores con las familias hay que explicar el valor de la lectura y el beneficio del material de aula disponible para todos con el sistema. No siempre los centros están bien dotados. No leen tres títulos, tienen muchos más a disposición en el aula. Si las aulas están duplicadas, con títulos diferentes se pueden intercambiar.

Nunca se harán exámenes de las lecturas obligatorias u optativas. Las obligatorias se analizan en clase con puestas en común orales según criterios fundamentales y adecuados al nivel de la educación literaria (intervención anterior) y las optativas se comparten oral, personal y brevemente en el momento de intercambio por nuevo material y sobra. La magia del propio libro cumple su función: atraer y animar para la siguiente historia sin deberes. Las simples palabras del tutor que conoce el libro y al alumno: “Te va a gustar”.
La experiencia confirma el éxito de la propuesta.