Intervención 36
El Tebeo del ayer

¿Quién no recuerda sus primeros pasos lectores con los Tebeos?
¿A qué personaje favorito del Tebeo rendimos homenaje? La memoria viaja por entretenidos e inolvidables momentos a los que nadie obligaba a buscar porque la lectura de un Tebeo se escogía libremente.
Su recuerdo siempre trasporta a esa edad en que las semillas del placer de leer las sembraron unas hojas de papel que narraban variantes cómicas personalizadas y aventuras abiertas de personajes inolvidables, muy económicas, coleccionables y de venta en puntos de prensa.
El concepto tebeo es un modismo de “TBO” que nació en 1917 y fue de gran difusión. La RAE lo incorporó en su diccionario en 1968 como publicación o revista de historietas gráficas cuyo asunto se desarrolla en series de dibujos.
El gran despegue del TBO está asociado también a las prodigiosas manos de grandes dibujantes que dieron vida e imagen a tantos personajes que contaban divertidas historias cómicas con la finalidad de distraer y alegrar el ocio, jugando con el Humor de la Palabra, del Disparate Absurdo, de Golpe e incluso retazos de Humor Negro (Morfonética del Humor) al tiempo que conseguían seguidores incondicionales de por vida.
La Cima de la Inmortalidad para ESCOBAR, VAZQUEZ e IBAÑEZ
La denominación de Tebeo fue desplazada por el barbarismo o extranjerismo “cómic”, el neologismo de “novela gráfica” o el término “manga” como variantes actuales. La tira cómica aparecía en cualquier publicación de prensa personalizada por dibujantes asiduos y hay que mencionar todo el material dedicado a los Superhéroes cuya magnitud ensancha la gran pantalla.

Habrá que recordar a esos héroes protagonistas, hombres y mujeres, cual publicación sexistas, que ofrecían patrones del momento y respondían al orden establecido. Sus mensajes subliminales estaban solapados por el interés de la acción y la intriga vendría resuelta en próximos números de las semanas posteriores. La espera para aclarar las incógnitas del desenlace garantizaban su venta.
Protagonistas rudos, fuertes, luchadores, valientes, atletas, listos y defensores del bien a ultranza en un mundo de villanos y desalmados. Siempre sabían colocar al lector a su lado, justificando intenciones, métodos y propósitos.

La oferta femenina oscilaba entre cuentos de hadas, patrones femeninos del momento, anteproyectos de una nueva mujer, vanguardismos ligados al cancionero vigente y todo aderezado y endulzado con el amor y el desamor de pareja.

Propuestas para el aula
Del fondo de baúl familiar o bibliotecas se puede aportar material para sugerir un trabajo de aula basado en la lectura de ejemplares para emitir un juicio crítico y constructivo sobre patrones temáticos, prototipos sociales y culturales, que hablan de un ayer y un hoy cambiante, útiles para personalizar opiniones y trabajar tipologías textuales.
La estructura narrativa del material presentado en viñetas cómicas también puede dar mucho juego en el aula, partiendo de unos presupuestos:
• Trabajar con tiras cómicas mudas que visualizan una historia.
• Resumir un mínimo texto personal o dialogal explicativo.
• Utilizar los códigos específicos del tebeo.
• Trabajar con pequeñas tiras cómicas en viñetas de propia creación.
• Facilitar un gestuario que simplifique siluetas y expresiones.
• Integrar un mínimo código verbal o icónico en bocadillos.
• Familiarizar las onomatopeyas como imitación verbal de sonidos.
• Poner orden espacio-temporal a viñetas desordenadas.
El trabajo puede ser por grupos, donde cada uno aporte información, ideas, creatividad y diseño para insinuar y resolver situaciones del dibujo gráfico y todas las propuestas, adecuando el nivel, serán válidas para cualquier edad, cursos superiores o grado de Magisterio.
Bibliografía
