Los animales de la noche

Al gran lector del mañana el cuento le tiene que acompañar día a día desde su edad más temprana y ese día empieza hoy.  

Entonces aparece la figura del “Gran Contador de Historias”.

Ese personaje principal que  comparte tiempo con un niño, que ya busca y desea como hábito esa hora del cuento y juega a descubrirle historias que, enlazadas y seleccionadas como favoritas, constituirán  su imaginario personal para siempre.

Y así ese gran baúl de recuerdos se va llenando de:

•El cuento que recordamos de nuestro ayer.
•El que vamos a inventar.
•El que leemos, aprendemos y resumimos con nuestras palabras.
•El que acompañamos o improvisamos con la lectura de imágenes.
•El que se eligió como favorito y lleva cien veces leído ya.
•El que, según la edad, empieza y termina pronto.
•El que no aburre ni por exceso leer ni por exceso contar.
•El que es y ha sido éxito en editoriales.
•El que promete una intriga más que corregir o rectificar el hoy.
•El que cuenta historias al alcance de los intereses lectores.
•El que recomiendan por ser genial.
•El que se llama “el último de la noche” y aún queda por contar.

Este video visualiza un relato muy corto adecuado para primeros lectores con dibujos, que siempre animan, de sujetos y objetos que intervienen en la trama. También puede ser memorizado para contar con las propias palabras y susceptible de dramatizar situaciones con un toque personal que lo convierte en único.

Las nuevas tecnologías permiten hoy ensanchar y fijar los conocimientos de los pequeños lectores tras la lectura de “Los animales de la noche”, si su atención e interés lo permiten.

 En el buscador del propio ordenador reclamamos el nombre de cualquier animal protagonista del cuento para que aparezca la auténtica imagen real que lo singulariza más allá del dibujo. Puede ser el momento de describir algunas de sus características principales que permiten después y siempre reconocerlo e identificarlo entre otros.

Este relato, “Los animales de la noche”, está adaptado de una dinámica del mismo título que forma parte del libro:
“Jugar con cuentos en Educación Infantil”
Itinerario de animación a la lectura para niños de 0-6 años.
Es susceptible de ser jugado por los docentes en el aula con la participación total de todos los niños.

Deshaciendo tópicos, los cuentos no se hicieron para dormir a los niños, sino para despertar al adulto y recordarle que ese preámbulo del sueño propicia otra gran misión.

Si queremos que los cuentos lleguen a los niños, hay que devolverlos a los adultos que hace tiempo que los perdieron.  Porque ¿quién puede pasar un testigo tan valioso si no descubrió que sirve para tanto y más?

El cuento es el preámbulo de patrones que enseñan la vida y estrecha una relación adulto-niño que no se olvida jamás.

Todo un honor convertirse en…”El primer contador de historias”