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Lily y su bolso de plástico morado

Lyly y su bolso de plástico morado

Lily y su boso de plástico morado es un  nuevo cuento y una nueva actividad sugerida con él para practicar en el aula o en casa, en familia, en las horas vacías del verano y servirá para jugar un rato con la creatividad en la palabra escrita, con la expresión plástica, a la vez que incidirá en la exploración de las propias reacciones ante situaciones cotidianas que se pueden dar en el periodo escolar.

La actividad la decide la lectura de este bonito cuento de su autor y magistral ilustrador, Kevin Henkes, editado en inglés y en castellano. De él se pueden sacar unas propuestas que resumen la línea argumental y convierten la historia en una apuesta personal, sugerente, divertida y muy significativa pues involucra a todos en el quehacer docente.

Actividad de aula

El soporte de la técnica será cuatro folios doblados por la mitad y solapados a manera de cuento.

En cada una de las hojas irá el parlamento que viene a continuación colocado en la parte superior o inferior, sin añadir nada más. Con él se resume el itinerario de la divertida  historia que  Kevin Henkes traza para su protagonista Lily que no deja de sorprender en cada página por la calidad, disposición y originalidad de su ilustración.                            

Pero habrá que suponer su argumento antes de escribirla, pues a cada secuencia  le acompañará el dibujo o imágenes correspondientes que sirvan para dar total expresividad a la acción que cada uno decide resolver y esa ilustración hablará por sí misma sin necesidad de palabras.

Esas ilustraciones puede ser personales o de recortes añadidos de revistas alusivos a la temática. Todo debe resultar bonito y presentable. Nadie nace con habilidades pictóricas, pero sí pueden ser creativas y de buen gusto. Están significadas en el parlamento por los tres puntos.

La historia

Pga.1.- Este es mi profesor (a), el mejor del mundo mundial…

Pga.2.- Porque…

Pga.3.- Y porque…

Pga.4.- Cuando sea mayor, yo seré profesor.

Pag.5.- Pero un día se me ocurrió hacer…

Pag.6.-Y Don (o Doña) hizo…

Pag.7.- Entonces me enfadé con él (ella) y así lo pinté…

Pag.8.- De mayor ya no voy a ser profesor, voy  a ser…

Pag.9.- Pero al llegar la noche yo no podía dormir…

Pag.10.- ¿Lo tengo que perdonar yo?…

Pag.11.- ¿Me tiene que perdonar él a mí?…

Pag.12- Se lo conté a mis papás…

Pag.13.- Y esta fue la solución…

Presidirán la cubierta el título decidido para el relato y el nombre del autor.

Resulta ilustrativo visualizar la técnica y mostrar con satisfacción trabajos de alumnos destacados que han intentado dar lo mejor de sí mismos.

Tras la entrega personal del trabajo de toda el aula, se lee y exhibe el cuento de Kevin Henkes en cualquiera de los dos idiomas de su edición. Es una delicia ver la acertada resolución de su trama y su divertida ilustración. Toda una nueva apuesta y otra nueva puerta abierta que ensancha el mundo de la imaginación.

Una nueva creación del Taller de escritura que ensanchará la estantería de esa colección de “Autor especial” que rubrica con el propio nombre.

Las historias que nacieron con las dinámicas recogidas en estas páginas: “Mi primer cuento de brujos”, “Donde viven los monstruos”, “El domador de monstruos”, “Algo grande” y esta última “Mi querido profesor” inmortalizan nuestros primeros pasos en el mundo de la creación en la expresión escrita y supondrán mañana un pasar testigo a la siguiente generación que siempre se alimenta de gozosos recuerdos orgullo del ayer.